sábado, 23 de octubre de 2010

DÍA 12: 1º ENCUENTRO CON NUESTRA HIJA EN LANG SON

El martes día 12, nunca se me olvidará (la Virgen del Pilar), salimos para Lang Son a las 7h., fue un viaje de 4 horas muy duro, la carretera de Lang Son es terrible, queríamos dormir pero era imposible, en cada km. recorrido había 500 baches, uffff, ¡un desastre!.La furgo que nos llevó a Lang Son parecía de la 2ª guerra mundial, con amortiguadores de ballesta (eso me lo soplaron) y el conductor era un camicaze, bueno... en realidad como todos los vietnamitas. En vietnam jamás puedes parar al cruzar o te cepillan, tú te tiras a la carretera y solo miras hacia delante, y ellos (me refiero a las miles de motos) ya se encargan de esquivarte, tú sólo vas rezando 50 mil padres nuestros para que por favor te dejen llegar a la acera de enfrente, en fin...Vietnam es asi, o lo tomas, o lo dejas.

Llegamos a  Lang Son, era un dia lluvioso pero por supuesto con mucho calor como acostumbra a hacer aquí. Después de 4 horas de camino, el autobús se para delante de un edificio color ocre y todos nos bajamos corriendo hacia el interior. Nos encontramos con una sala pintada de verde con una mesa alargada, con sus sillas en color amarillo y el busto de Ho Chi Minh en la parte derecha. Pedimos ir al baño y yo fuí la primera, cuando salí no había nadie y me extrañó ya que estaban todas deseando ir, así que me apuré a ir hacia la sala y me encontré a una señora de espaldas con una niña en brazos (también de espaldas), mi marido se acercaba a ella, le acercaba sus brazos y todos estaban mirando atónitos, todo sucedió en décimas de segundo. Entré y de repente empecé a oír voces que me decían, ¡deja todo, es la tuya, es la tuya!, me acerqué asustada y cuando me empezaban a caer las lágrimas pensé, no puedo hacerlo, tengo que aguantarme o se asustará más. Mis compañeros nos grabaron y empezaron a llegar cuidadoras con mas niños en brazos, pero yo ya no lo vi, yo sólo vi a mi princesa que estaba asustada, no podéis imaginaros lo que sentía, no la conocía pero ya la adoraba. Primero la cogió su papá y después yo, estuvimos 2 horas y media con ella, no había estado anteriormente ninguna familia tanto tiempo en el primer día. Hablamos con las cuidadoras, les dimos el bibe, algunas les cambiaron el pañal, unos lloraron  y otros no y nuestra hija Aitana se quedó dormidita en brazos de su papá, agarrada a su polo fuertemente y de pié por lo que nuestros compis la bautizaron cariñosamente con el nombre de "Spiderman",jajaja, y su padre como "garrapatita". Nos despedimos de los peques y de sus cuidadoras y regresamos a Hanoi, otras 4 horas y la cabeza me estallaba, pero... mereció la pena,¡¡que felicidad!!, es indescriptible.

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